Peregrinando

Peregrino: Dicho de una persona: Que anda por tierras extrañas.

Mi foto
Nombre: Tano
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Fotolog

viernes, mayo 30, 2008

África exige a países del G8 que cumplan sus promesas de ayuda

África exigió hoy a los ocho países más industrializados del mundo que cumplan sus promesas de ayuda e instó a que se cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para llevar “la esperanza y la oportunidad” al continente africano.

Una vez concluida la Conferencia Internacional para el Desarrollo de África, celebrada en Yokohama (centro de Japón), los líderes africanos también pidieron que el G8 los incluya en el nuevo marco medioambiental que sustituya al protocolo de Kioto, que expira en 2012, según la agencia japonesa de noticias Kyodo.

El G8 se comprometió en 2005 a aumentar la Ayuda Pública al Desarrollo (ADP) a África en 25.000 millones de dólares (16.000 millones de euros) anuales para 2010, pero todavía están lejos de conseguir este objetivo.

Los participantes en la cumbre terminada hoy, representantes de países africanos y entidades donantes, establecieron un plan para que en cinco años se pueda doblar la producción de arroz de África y aumentar la superficie agrícola irrigada en un 20 por ciento.

Los objetivos del proyecto, según sus promotores, son empujar el crecimiento económico del continente, mejorar la situación de seguridad humana y luchar contra el cambio climático.

Para asegurar un avance en esta dirección, los líderes acordaron establecer un comité de seguimiento anual de los compromisos adquiridos durante la cumbre.

Durante la conferencia los líderes africanos subrayaron la necesidad de luchar contra la crisis creada por los altos precios de los alimentos y de desarrollar la agricultura como una de las claves de la solución a este problema.

Los países africanos también se han comprometido a mejorar las infraestructuras del país, tales como carreteras o la red eléctrica y a invertir en áreas como la educación o la lucha contra enfermedades extendidas por el continente, como el sida, la tuberculosis y la malaria.

Entre los temas destacados de la cumbre destacaron asimismo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que incluyen reducir a la mitad el número de personas que vive en extrema pobreza en el mundo para 2015, y progresar en áreas tales como la educación, la salud materna, la mortalidad infantil, el agua y las enfermedades.

El primer ministro nipón, Yasuo Fukuda, participó activamente en los tres días de la cumbre, donde se reunió con los líderes africanos y el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, además de representantes de la sociedad civil como la estrella del rock de la banda U2, Bono, y el premio Nobel Wangari Maatha.

Fukuda y Zoellick acordaron ayer aumentar conjuntamente su ayuda al desarrollo a África a través de la promoción de infraestructura en el continente.

El primer ministro nipón se comprometió además a presentar los resultados de la cumbre ante los líderes de los ocho países más industrializados, el G8, durante la cumbre de líderes que se celebrará el próximo mes de julio en Hokkaido (norte de Japón).Durante la cumbre Japón ha mostrado un interés especial en aumentar su ayuda financiera en la lucha contra la pobreza.

El pasado mes de marzo la OCDE publicó un informe en el que se recogía que el año pasado Japón retrocedió, por primera vez en 35 años, al puesto quinto de donantes internacionales, detrás de EEUU, Alemania, Francia y el Reino Unido.

Al inicio de la cumbre, Japón anunció que doblaría su ayuda pública al desarrollo (ADP) a África para 2012 con un programa que incluye 4.000 millones de dólares (2.547 millones de euros) de créditos blandos para infraestructura.

martes, mayo 27, 2008

Cine

La primera película rodada por un africano es sin duda Ghézal, la hija de Cartago (1924), una producción tunecina, seguida de Leila (1926) y Zainab (1926), dos films egipcios. Se inspiraron en modelos teatrales pero pronto, se abandonaron las convenciones teatrales. Los Estudios Misr abrieron en 1934 y a partir de ahí comienza a desarrollarse una industria del cine, produciendo varias películas por año. Las reticencias de carácter político de los gobiernos coloniales para permitir a los africanos hacer su propio cine y los problemas de índole financiero explican la tardanza en surgir una industria cinematográfica en Africa. De hecho, buen número de paises no ven nacer sus primeros realizadores hasta los años 70 del pasado siglo XX.

La produccion de películas entendida como una empresa comercial, necesita de capitales dispuestos a invertir en la producción, la creación de una red de distribución y la construcción o adaptación de salas de proyeccion. Caben dos caminos para la puesta en marcha de esta industria: bien, la iniciativa privada está dispone del capital necesario y está dispuesta a correr los riesgos de la empresa, o bien el Estado invierte y asegura la financiación inicial de su industria cinematográfica. Hasta el presente, Egipto ha sido el único pais africano donde la iniciativa privada ha sido capaz de poner en pié una industria eficaz y autosuficiente. Otros paises, como Nigeria, Marruecos o Senegal, han seguido el segundo camino invirtiendo tanto en la producción como en la creación de una red de salas de exhibición. En un tercer grupo de paises, Argelia, Túnez, Mali y Burkina Fasso, los gobiernos encargaban films educativos o de propaganda, pero nunca largometrajes comerciales. Sin embargo, esa política favoreció la creación de instalaciones de producción de las que se sirvieron los primeros realizadores de esos paises. Finalmente, a partir de 1970, la existencia de estudios de televisión jugó un papel muy importante en el nacimiento y desarrollo de la industria del cine africano.

Una idea sobre el lento desarrollo de esta industria los da el hecho de que en 1969, cuando Burkina Fasso acaba con el monopolio francés en la distribución cinematográfica, contaba solamente con con diez salas de exhibición, Gabón tenía ocho en 1986, e incluso Senegal, que cuenta con la mejor infraestructura del Africa subsahariana, tiene 80 cines y 13 millones de espectadores al año. Uno de los hitos más importantes del cine africano, supuso el extreno en julio de 1986, en el Festival de Cine de Ouagadougou, de la película de Cheick-Oumar Sissoko, Nyamaton, y eso supuso que se vendieran 35.000 entradas durante las dos semanas que estuvo en cartel. Actualmente, hay en Africa más de 250 productores cinematográficos repartidos en más de cuarenta paises diferentes.

En Egipto, después de haber pasado unos primeros tiempos por un cine a base de comedias musicales y melodramas muy influeciados por las formas teatrales, surje a partir de 1939 un cine neorealista que dura hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. A partir de entonces, comienza a hacerse un cine de evasión de baja calidad. En los años 50, comienza a hacerse películas de guerra, cine policíaco, cine folklórico y dramas psicológicos que cuentan con guionistas procedentes de la narrativa, como es el caso de algunas adaptaciones de la obra de N. Mahfuz. En 1952, la mayor parte de la industria es nacionalizada, pero esto no afecta a penas al tipo de cine que se venía haciendo. Su industria alcanza entonces, con una producción media de 50 a 60 películas al año, el duodécimo lugar en la producción mundial, dominando en Orinte Medio y Norte de Africa. El cine egipcio, produce cada año tantas películas como todo el Africa subsahariana en 25 años de producción cinematográfica. Se puede encontrar en él, todos los géneros del cine contemporaneo.

En el Magreb, el gobierno argelino optó por subencionar la producción de films de tipo propagándistico, sobre la guerra de independencia y sobre el socialismo. No obstante, no impidiendo la producción de otro tipo de cine político, éste de crítica a la burocracia gubernamental. Algunos films tunecinos (a partir de 1966) se situaron en las mismas tendencias del cine argelino. Marruecos ha producido películas, tanto de las consideradas como cine comercial, y algunas del llamado cine intelectual. A veces, estas últimas recuerdan a Buñuel al servirse del simbolismo más que de la intriga o la acción.

En el oeste del continente, las primeras experiencias surgen a mediados de los años 50, en Senegal, de la mano de Ousmane Sembene, cuya influencia estará presente hasta épocas muy recientes. Todos sus films están marcados por tres características que están igualmente presentes en otros campos de la creación artística: la negritud, el socialismo y el nacionalismo. En el cine más actual, autores como Souleymane Cissé o Cheick-Oumar Cissoko, han roto con la herencia de Sembene. Su cine, mitad documental, mitad ficción, no propone soluciones y pone el acento en la acción y la imagen más que en el debate intelectual. Sissoko a seguido una tendencia aparecida hace pocos años, abandonando el francés en beneficio de las lenguas africanas. El film policíaco camerunés es un género nuevo totalmente diferente.

En Nigeria, la televisión se ha desarrollado mucho antes que el cine y ha creado una infraestructura técnica. El cine comenzó siguiendo la tradición teatral yoruba y utilizando su infraestructura financiera. Hasta 1972 no se hace el primer largometraje, una obra de Soyinka.

Las primeras películas realizadas en Suráfrica, se remontan a 1975. La primera fue el film zulu, Ikati elimnyama . Más importante que el cine comercial ha sido la producción de documentales y reportajes sobre el apartheid. Sin embargo, puede decirse que el cine sudafricano aún no ha despegado.

En general, puede observarse en el cine africano, un interés en sus autores, por enseñar, por educar la conciencia del público. Sus preocupaciones son de orden político (clases sociales, el neocolonialismo, la dependencia), moral (la alienación y los males de la modernidad en oposición con la tradición), didáctico (el papel de las mujeres en el campo, las consecuencias de la droga), personal (los problemas de identidad) o de proselitismo cultural (el arte tradicional como antítesis de la medicina occidental).