Peregrinando

Peregrino: Dicho de una persona: Que anda por tierras extrañas.

Mi foto
Nombre: Tano
Ubicación: Las Condes, Santiago, Chile

Fotolog

jueves, mayo 31, 2007

Los problemas de la educación y sus soluciones alternativas en Senegal

El 49 por ciento de los niños y niñas senegalesas acuden a la escuela primaria, según cifras de 2002. La cifra representa el porcentaje medio de escolarización en la zona, si bien sus dos países vecinos más cercanos, Gambia y Mauritania, superan la cifra con un 52 y un 54 por ciento, respectivamente. Otros países vecinos muestran tasas inferiores, como Guinea (39 por ciento), Guinea Bissau (42) o Malí (40).

Dakar se convirtió en el centro de discusiones sobre educación infantil entre el 26 y 28 de abril del año 2000 al ser la ciudad anfitriona del Foro Mundial sobre la Educación. Con motivo de este acontecimiento, en Dakar se trataron los importantes progresos que en esta materia se han conseguido en muchos de los países no industrializados.

Sin embargo, en Dakar se trató al mismo tiempo el problema que sufren países como Senegal, donde la calidad de aprendizaje y la adquisición de valores y de capacidades están lejos de responder a las necesidades y a las aspiraciones de la sociedad.

Una de las conclusiones a las que se llegó en este momento en Dakar fue la de que es necesario una intensificación del intercambio y el diálogo entre los países afectados por estas bajas tasas de escolarización. Diálogo e intercambio que serviría para aprender de las políticas aplicadas en cada país y encontrar nuevas alternativas ante este problema común.

El Foro de Dakar aprobó un Marco de Acción que representó el compromiso de los países asociados para el programa denominado como 'Educación para Todos'. A través de este programa se exige a cada país que tome, en primer lugar, su propia responsabilidad nacional ante el problema de la baja escolarización, al mismo tiempo que debe cooperar regionalmente en este aspecto para encontrar nuevas vías y soluciones, junto con nuevas perspectivas de financiación.

En Dakar, la capital del país, las alternativas ante la fracasada política educativa gubernamental ya se han iniciado. Durante los últimos años han empezado a surgir las denominadas 'escuelas de la calle', donde profesores voluntarios o 'facilitadores' imparten clases a alumnos que no pueden acceder a las escuelas oficiales.

Cuando comenzaron a surgir estos 'establecimientos', la población comenzó a llamarlos popularmente 'escuelas de la calle' debido a que se trataba de pequeñas chabolas situadas en todos los barrios de Dakar. Ofrecían, en general, programas poco estructurados y organizados por los propios habitantes de la zona para proveer alguna instrucción básica en las propias calles.

Pero, con el paso del tiempo, estos programas consiguieron encontrar algunos espacios y locales para llevarse a cabo. Ahora, son conocidos como 'escuelas de la esquinas'.

Estas escuelas callejeras se establecen dependiendo de las necesidades del barrio o comunidad en la que se implantan. A menudo, es un propio grupo el que organiza su propia escuela, solicitando para ello alguna ayuda a los propios vecinos, así como a distintas ONG. El papel de las ONG se suele centrar en proporcionar información a los responsables del proyecto sobre distintos detalles acerca de cómo conseguir profesores y voluntarios para llevar a cabo la iniciativa.

La política educativa en estas escuelas es distinta a la de las escuelas oficiales y ya se puede observar en su jerga utilizada, donde el "profesor" se llama "facilitador" y los "alumnos" son los "pupilos". Estos facilitadores proceden generalmente de los mismos ambientes que los niños y son de todas las edades y condiciones, incluyendo académicos, titulados superiores y gente ya retirada profesionalmente.

También dentro de su ideología está la de fomentar actividades para facilitar en lo posible la educación de las chicas en relación con la discriminación sexual.

Estas escuelas reciben ayudas económicas de algunas ONGs, como Aid and Action, Plan International y Enda Third-Wold. Enda ayuda a más de 35 escuelas situadas en las calles de las zonas más pobres de Dakar. Cuentan con unos 200 empleados como facilitadores y con un número de 8.614 estudiantes.