Peregrinando

Peregrino: Dicho de una persona: Que anda por tierras extrañas.

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lunes, mayo 28, 2007

Mejor economía ¿más calidad de vida?

La noticia hoy es que Kenya ha alcanzado un crecimiento económico del 6% en una progresión que ha pasado del crecimiento negativo de hace algunos años a esta cifra digamos que enteramente positiva.

Los economistas del gobierno están exultantes ante estos resultados y no es para menos ya que es de las pocas buenas noticias que este gobierno de Mwai Kibaki le ha dado a su feligresía en los últimos años y estoy seguro que la van a vender muy bien teniendo en cuenta que prácticamente el país se encuentra en una clara precampaña electoral.

Mi ingenua pregunta es… un dato macroeconómico de esta magnitud ¿significa que el sector más deprimido de la población ha ganado en poder adquisitivo? Mi observación de la realidad que veo cotidianamente me hace pensar que no. Kenia sigue siendo un país donde millones de personas (sobre)viven con menos de un Euro al día. Los vastos barrios de chabolas donde se hacinan millones de personas en condiciones sanitarias escandalosas siguen existiendo, y, como decía el semanal The Economist, estarán ahí por mucho tiempo ya que sin ellos no se podría apoyar ningún cambio económico. No es un secreto que son estos barrios los que proveen tanta mano de obra a precios competitivos para las industrias locales, y casi en todos los casos se trata de trabajadores sin asegurar, sin contrato y en condiciones de trabajo realmente intolerables.

Es algo bueno que crezca la economía, pero un paso mejor sería si los índices económicos mostraran que está mejor repartida, que los beneficios no solo se han ido al bolsillo de los empresarios y las potentes empresas, sino que afectan también a la mejora del día a día de los ciudadanos. Pedir agua limpia, saneamiento, acceso a electricidad, sanidad y servicios deberían ser realidades a las que tienen derecho los ciudadanos. Lo peor es que con la clase política presente, que parece sólo ha mostrado diligencia a la hora de asegurarse suculentos incrementos en sus ingresos y prebendas, el alcanzar estas metas raya en lo utópico.